top of page

TALLER

TALLER

LOS ABUELOS: “En la vejez seguirán dando frutos”

 

Si nuestros abuelos viven con nosotros y su salud es buena: Realicemos con ellos las actividades propuestas dejándole ser el protagonista de toda la velada.

 

Si no viven con nosotros: Vamos a prepararles una caja sorpresa y se la vamos a enviar a su lugar de vivienda.

 

Si están enfermos: Vamos a dedicar un buen rato a conversar de su salud, lo que necesita, cómo podemos turnarnos para atenderle mejor, qué responsabilidades podemos asumir de manera permanente para que esté lo mejor atendido posible.Si aún puede hacerlo, lo invitaremos a participar de la actividad propuesta de manera muy activa y protagónica.

 

Si nuestros abuelos ya están de regreso en la casa del Padre Celestial: Vamos a rendirle un sentido homenaje dedicando un buen rato a recordarlos:

Vamos recordar su manera de ser, de hablar, el trabajo que realizó durante su vida, lo que aprendimos de él o ella, lo que le gustaba comer (si podemos, lo preparamos y lo comemos en su honor). Si por algún motivo sentimos algún rencor, nos tomamos un rato para comprender que todos somos humanos y nos equivocamos. Pedimos la gracia de superar este sentimiento y honrar su memoria.

Ambientación

No cometas el error de pensar que una persona es inútil por tener muchos años, no olvides que hay muchos ejemplos de adultos mayores que hacen grandes cosas por la humanidad.

Fijémonos por un momento en estas dos personas que nos dan testimonio de todo lo que se puede hacer, siendo adultos mayores.

Esto si es ser un verdadero “influencer”.

FRANCISCO-PAPA-ROMA.jpg

Papa Francisco: es un hombre de 83 años y todavía concentra sobre si la atención de multitudes, para influir en sus vidas de manera decisiva.

151218090036_mother_teresa_640x360_afpge

¿Conoces algún abuelo que sienta (o alguien le haga sentir) que es inútil porque tiene 70 años o más?

Recuérdale que solo cuando todos nuestros sueños estén cumplidos, estaremos listos para dejar este mundo. No permitamos (y mucho menos fomentemos) que los abuelos dejen de soñar.

¿Crees que tu padre, o tu abuelo, no pueden hacer ya nada útil porque tienen más de 70?

No olvidemos que Moisés tenía 80 años cuando dirigió el éxodo, sacando de la esclavitud a todo un pueblo que vivía en la esclavitud

Motivación: 

Les invitamos a tomar una hora para realizar este taller, poniendo en él todo su corazón, su disposición y su querer, para seguir descubriendo la grandeza de los abuelos, para seguir aumentando nuestro deseo de acompañarlos, con el respeto y el amor que merecen sus canas, sus arrugas y sus historias “repetidas”.

Buscamos algunas noticias que hablen de personas adultas mayores que han sido abandonadas o marginadas por su condición de mayores o enfermos.

Conversemos alrededor de la pregunta:

¿Cómo nos sentiríamos si un día fuéramos desechados por el hecho de no ser jóvenes?

¿Qué podemos hacer para que esto no pase con ningún anciano que tengamos cerca?

Oración:

En un momento de silencio y oración, vamos a quedarnos degustando estas frases del documento Amoris Laetitia (191, 192 y 193) del papa Francisco:

«No me rechaces ahora en la vejez, me van faltando las fuerzas, no me abandones» (Sal 71,9). Es el clamor del anciano, que teme el olvido y el desprecio. Así como Dios nos invita a ser sus instrumentos para escuchar la súplica de los pobres, también espera que escuchemos el grito de los ancianos.

Sus palabras, sus caricias o su sola presencia, ayudan a los niños a reconocer que la historia no comienza con ellos, que son herederos de un viejo camino y que es necesario respetar el trasfondo que nos antecede.

Quienes rompen lazos con la historia tendrán dificultades para tejer relaciones estables y para reconocer que no son los dueños de la realidad.

Las narraciones de los ancianos hacen mucho bien a los niños y jóvenes, ya que los conectan con la historia vivida tanto de la familia como del barrio y del país.

Al finalizar este momento escuchemos la canción “Ennietecer” y pensemos la gran alegría que significa para los abuelos el nacimiento de los hijos de sus hijos.

Madre Teresa de Calcuta. Murió a los 87 años, y 6 meses antes de su muerte seguía al frente de su comunidad.

bottom of page